Instrucciones para empezar a escuchar a Zappa.

Qué parada brava, hermano, y cuánta soberbia. ¿Quién sos vos para decirle a nadie cómo hay que entrarle a la monstruosidad ciclópea y deforme y genial y ridículamente vasta que es la obra de Frank Zappa? ¿En serio te parece que la música necesita instrucciones? ¿Por qué razón alguien tendría que tomarse el tiempo de leer estas líneas y ponerse a indagar en un cuerpo musical que parece no querer dejarnos entrar tan fácilmente? Ni ésta ni ninguna de las otras preguntas será respondida de aquí en más, valga esa advertencia y empecemos de una vez.



NUNCA TE VERÁS ASÍ DE COOL.
Uno se expone a esa cara hecha para ser ícono desde antes de haber escuchado una sola nota de este tipo. Uno quisiera tener una décima parte de la onda que tiene Frank Zappa, y no me avergüenza admitir este costado superficial de mi persona. De hecho,
                                                                                          [he decidido dejar de sentir vergüenza por cualquier cosa que haga; hace unos días la mitad de los porteños votó a Carrió, así que les voy a dejar la vergüenza a ellos]
                                 decía, qué bueno tener esa facha, no? Mirá: muchas veces grandes músicos no son reconocidos todo lo que merecerían porque no tienen aspecto de músicos, onda de músicos. Fijate Van Morrison, que parece un dermatólogo, si no tendría un lugar mucho más iluminado en la escena artística si se viera así de cool:


Y el nombre. Pocos nombres suenan tan bien. Se siente bien en la boca. Frank Zappa. O Zappa, así, a secas.

Cuando era adolescente mi amiga Graciela tenía la foto que sigue en un cuadro enorme.


Durante mucho tiempo pensé que era el Vasco Bazterrica, oh sí, porque en esa época este muchacho consumía sólo-rock-nacional. Cuando me di cuenta me sentí un poco boludo. Igual aunque hubiera querido ponerme al día con esa deuda no tenía a nadie que escuchara Zappa. No tenía idea de qué se trataba. Asumí que era algún guitar hero de los 70s de ésos que uno conoce de nombre y son reverenciados pero nadie tiene un puto disco. Quién sabe qué me hubiera parecido entonces.

PRIMER CONTACTO
En realidad unos años antes de eso ya había tenido mi primer contacto con Zappa, sólo que no lo recordaba. Ahora sí. Andá a saber qué activa esas regiones de la memoria. La cosa es que ahora recuerdo exactamente dónde y cómo escuché por primera vez a Frank Zappa. Era en los inicios de MTV Latino, cuando todavía estaban aquellos primeros VJs. Ruth, Gonzalo, Daisy Fuentes y el chileno heavy cuyo nombre se me escapa. En el programa MTV Clásico, sin ninguna preparación ni presentación ni nada, posiblemente a continuación de algún video de Crowded House o Midnight Oil, arrancó esta locura infernal.


Me sonaba como si hubieran enchufado un family game a un marshall funcionando a base de cocaína y éxtasis. Fue tal la conmoción que no pude decidir si me gustaba o no. Pero lo ví todo. Y no se distingue una puta guitarra. Sé que pensé: "Así que esto era Zappa". Pasarían más de diez años hasta que me diera cuenta cuán equivocado estaba.


SEGUNDO CONTACTO / PRIMER INTENTO
No me avergüenza contar que cuando ya pisando los veinticinco me dije que esta ignorancia no daba para más, la manera que elegí para tratar de acercarme fue un cliché musical como el que más: agarrar un grandes éxitos. No me avergüenza (por lo de los porteños y Carrió) pero un poco de resquemor experimenté, hay que decirlo. Principalmente porque a esa altura del partido yo sabía que la discografía del tipo era monstruosa, de ninguna manera apta para ser resumida en un fukin' compilado armado  entre línea y línea de merca por algún ejecutivo de discográfica en busca de ganar unos morlacos. Lo que no sabía es que:

1-La obra entera de Zappa no pertenecía a ninguna discográfica, sino a su propia familia, cosa que eliminaba en cierta medida el factor caprichoso y arbitrario en la elección de los temas. Y
2-El criterio mismo de la selección parecía estar hecho justamente a la medida de lo que nabos como uno necesitaban para entrar a ese mundo, y de hecho estaba anunciado en el título del compilado: Strictly Commercial. O sea, por acá, nabo, esto es Zappa en su lado más amable. Y así comenzaba:


Bueno, eso sí que no me lo esperaba. Un instrumental dentro de un estilo musical indefinible en el que, nuevamente, la guitarra no ocupaba un rol preponderante, ahora presente, es cierto, pero muy alejada de los juegos pirotécnicos propios de los guitarristas virtuosos.
Después el disco siguió y me encontré con que el quía además cantaba y era perfectamente capaz de crear piezas pegadizas, canciones para mover el piecito mientras su voz barítona burlonamente cantaba su visión socarrona y ácida sobre la sociedad, las autoridades, el rock mismo, vos, yo y el puto mundo moderno.
Peeeeeero por ese entonces yo andaba incursionando muy militantemente por las obras de Gabo Ferro, Pequeña Orquesta Reincidentes, Tom Waits, Cohen, Morphine y Mister América, por lo que no tenía mucho espacio en los páramos de mi sensibilidad como para abrir una puerta más. Escuché ese disco un par de veces y después lo dejé. No era el momento, lo supe, y no estaba seguro de que ese momento alguna vez llegara.

PEQUEÑA DIGRESIÓN SOBRE EL CONCEPTO "MOMENTO"
A los trece años escuché The Wall por primera vez. No me movió un pelo, excepto por el hit obvio. Siete agostos después me volaba la cabeza mal. A veces es el momento. A veces no.

TERCER CONTACTO / ENTRADA TANGENCIAL
Por alguna razón llegué a esta página donde se cuenta muy minuciosamente la vida de Zappa. Desde esos primeros años adolescentes donde el jovenzuelo Frank se castigaba con la música concreta y especialmente con un disco de Edgar Varese cuya música estaba íntegramente compuesta por sirenas, pasando por el estudio que regenteaba donde grababa singles genéricos hiteros para discográficas medio pelo, bandas de sonido para películas clase B hasta la consagración y sarasa. Si podés, si tenés el tiempo y la curiosidad, te recomiendo leerlo: ES FASCINANTE. Y tanto lo fue que volví a aquella carpeta en la PC donde estaba el compilado Strictly Commercial. Y como ya Youtube estaba funcionando a full como lo conocemos ahora, pude encontrarme con muchísimos videos de distintas épocas y de a poco ir armando en mi cabeza un esquema ultra simplificado que ordenara la tremenda cantidad de música que el quía había producido. Algo así:


1 - Mothers Of Invention, el Beat deforme, experimentación (mucha)
y Doo-Woop.

2-Zappa Canta Solista blusero-rockero-jazzero-ponele

3-Zappa No Canta, a través de discos compilando
exclusivamente sus solos de guitarra, o casi instrumentales donde
cantan otros y a veces.

4-Zappa electrónico, a través del Synclavier, un aparato
para componer e interpretar todo a través de computadora.
Esto fue en los 80, eh.


Antes de que venga el fanático enfermo que se sabe el orden cronológico de los doscientos treinta y siete discos de Zappa, la lista de temas y los nombres de todos los músicos que tocaron en cada uno y los nombres de sus mascotas, permitime repetirlo: Esto fue apenas un resumen mental para ordenarme un poco en la cabeza la cantidad de material disponible una vez bajada toda la fuckin' discografía de Zappa via torrent. Y así llegamos al meollo de la cuestión, de una vez por todas.


¿POR DÓNDE CARAJO ENTRO?
No voy a ser original. Hace poco revolví un poco viejos blogs baldíos de otros y me encontré con que en general la puerta de entrada al mundo Zappa la mayoría la hace a través de los mismos discos que yo: Apostrophe y Overnite Sensation.


Son dos discos que fueron grabados al mismo tiempo, por lo que prácticamente son un mismo disco, y no sólo por ese detalle sino porque conceptualmente, sonoramente pueden escucharse uno atrás del otro sin que se sienta un quiebre en la continuidad. Acá hablamos de dos discos perfectos: canciones pegadizas y al mismo tiempo elaboradas, letras sardónicas, grandes solos y la voz del tío Frank casi todo el tiempo. Uno de los temas que más me volaron la cabeza es una de las canciones más raras dentro del estilo que impera en el disco. Una melodía y un swing irresistible que abre Overnite Sensation y te deja listo para sumergirte en un viaje muy loco pero concentrado como un rayo láser.




Algo que recomiendo con violencia es, además de escuchar mucho estos dos discos, mirar el programa Classic Albums donde los protagonistas (salvo Zappa, por obvias razones) cuentan cómo se grabó y muestran la cocina de esta belleza de música. Acá te dejo el video, miralo, haceme caso.

Esta es la primera parte, pero están todas y subtituladas encima.


En fin, a partir de ahí manejate como quieras. Si esto no te gusta, seguí buscando:  ¿Te cabe la cosa bien experimental, "canciones" que duran 20 minutos y constan de ruidos y palabras sueltas? Lo tenés. Hay cosas de Mothers of Invention que hacen parecer a Revolution 9 de los Beatles una canción de Donald. ¿Te gusta el jazz rock más espeso, con acordes ilegales y estructuras complejísimas? Tenés Hot Rats, por ejemplo, que es una gloria. ¿Te van los discos conceptuales? Ahí está Joe's Garage, con su escenario post apocalíptico a la Orwell y una historia delirante y exquisita que parodia la carrera de una banda de rock que lucha contra sí misma y las groupies y la industria. ¿Sos de los que disfrutan de unos buenos solos de guitarra? Tenés los compilados Shut up n' play yer guitar que justamente juntan solos de distintas actuaciones en vivo. ¿Te gusta el uso del humor en la música? ¿Las experimentaciones electrónicas? ¿La música clásica? ¿El Rythm n' Blues? ¿El rock pesado? Tenés todo eso. No creo que haya muchas personas en el mundo capaces de ser fans de TODA la obra de Zappa, pero soy un convencido de que hay una versión de Zappa para cada uno.

Comentarios